Se estima que 90% de los chimpancés en los laboratorios son viejos – muchos de ellos usados por decadas para producir bebes que también eran usados en la tortura médica. Madres y bebes ya sufrieron el trauma de la separación, tal vez mas profundo en los primatas que en los humanos, por los vinculos afectivos que unen a ambos. Nacimiento tras nacimiento, desaparición de bebes una y otra vez, algunos luchaban, tenían que ser anestesiados para entregarlos, otros se rendían y los entregaban, con la esperanza que el proximo le sería dejado. El Gobierno Norteamericano ya no financia mas la reproducción, pero la industria de bebes todavia no terminó, algunos insisten en ella, y el dolor continua.

Nosotros confiamos que el fin puede estar llegando. El Acta de Protección a los Grandes Primatas, en la forma de la propuesta H.R. 5852 tramita en el Congreso Norteamericano. Si conoces algun congresista norteamericano, comunicate con él, y pida su voto por esta propuesta, que libertará a estos cientos de infelices de decadas de horror.