WILLIE SMITS
Willie Smits un dia encontró una bebe orangutan dentro de una pequeña jaula en el mercado de Borneo, y cuando sus ojos se cruzaron “vió alli la mirada mas triste de la tierra”. Mas tarde la encontró de nuevo casi muriendo ya sin la jaula. La agarró y la llevó para su casa. Hoy ella vive en su santuario, con sus hijos y nietos, junto con mas de 1,000 orangutanes.
Willie Smits, que es un microbiologo como nosotros, sorprende a las plateas del mundo, durante sus presentaciones, cuando anuncian que él tiene un santuario con 1,000 orangutanes … “No, no, Uds no entienden? Yo cuido de mas orangutanes que todos los zoologicos del mundo juntos porque fuimos incapaces de protegerlos en sus selvas”. Para él es la confesión del fracaso de la humanidad en proteger las riquezas del planeta.
Los orangutanes están perdiendo su habitat para el desflorestamiento feroz que sucede en la Indonesia. Selvas enteras son quemadas, arrasadas, para dar lugar a plantaciones de palmas que producen un aceite, que se vende entre otras cosas, como biocombustible. La Indonesia no tiene casi industrias, sin embargo, es uno de los mayores poluidores mundiales, perdiendo sólo para China y Estados Unidos, debido a la destrucción de sus bosques.
Para salvar los orangutanes, Smits precisa salvar las selvas y al salvarlas, también salvará Borneo. Actualmente, él está con un proyecto de reconstruir las selvas en el area de Samboja Lestan, al este de Borneo, que fue convertida en un desierto biológico por el desflorestamiento. El gobierno indonesio se interesó por el proyecto, que ya crió 3,000 nuevos empleos, e juntos con los arboles, fueron introducidos aves, lagartos, y primatas, pero no ha sido nada fácil conseguirlo.
Smits tuvo un dia que dar seis palmas de agua dulce a su suegro, cuando se comprometió y casó con su hija, que era una princesa indonesia. Ahí descubrió la salvación para Borneo, aquellas palmas producen agua dulce diariamente, que puede ser usada como combustible, con un rendimiento tres veces mayor que cualquier otra planta, sin necesidad de destruir nada, só replantarlas en las areas degradadas por el fuego de la destrucción. Estas palmas, mas acacias y bambus, son una combinación para el reflorestamiento que permite al agricultor regresar a usar sus tierras y desarrollar otros cultivos, como piña y frijol, que alimentan hombres y primatas.
Willie Smits estuvo recientemente visitando el Santuario de Grandes Primatas de Wauchula, en Florida, donde mas de una docenas de orangutanes viven, la mayoría usados en espectaculos y en el cine. Smits dedicó horas a “conversar” con ellos, miradas, gestos, actitudes, el lenguaje que él aprendió con los orangutanes de la selva, que todavia sigue siendo la misma forma de comunicación de los orangutanes civilizados urbanos.
Los orangutanes son seres extraordinarios, misteriosos, impresionantes, observadores, introvertidos, apasionados, tal vez, lo que Willie Smits vió un dia, años atrás, en aquel bebe abandonado a su suerte en un mercado popular indonesio.
Dr. Pedro A Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional