QUEDAN MENOS DE 250 INDIVIDUOS Y BAJANDO DE MANERA ALARMANTE.
La situación de esta subespecie de gorila es dramática. Sus poblaciones se encuentran al límite y cada vez más su pequeño hábitat se desintegra ante el avance de la población humana. Solo habitan en un espacio muy reducido de Camerún y Nigeria. Muchos de sus grupos se encuentran ya aislados sin posibilidad de subsistir por mucho tiempo. Limbe Wildlife Centre está realizando enormes esfuerzos para su conservación y Proyecto Gran Simio que ha realizado varios Proyectos con este Santuario ubicado en Camerún, financia la estancia de Jennifer adscrita a esta Asociación y al citado centro de rescate.
El pasado 13 y 14 de febrero, Jennifer Dariss en representación de Limbe Wildlife Centre y de Proyecto Gran Simio, ha participado en una reunión celebrada en Limbe (Camerún), al objeto de tratar la situación del gorila de río Cross, subespecie de la que solo quedan 250 individuos repartidos en 9 zonas con una extensión de 12.000 kilómetros cuadrados entre Camerún y Nigeria, cinco de las cueles se encuentran desprotegidas sin ningún tipo de vigilancia o conservación. Es la reunión en la que asistieron representantes del Ministerio de Bosque y Vida Silvestre (MINFOF) de Camerín, Comisión Forestal de Nigeria y otras entidades ademas de las involucradas directamente en la conservación de especies y en especial de grandes simios; se ha tratado de asegurar la supervivencia de los gorilas del río Cross, centrándose principalmente en la educación y mirando hacia el futuro del eco-turismo a pesar de los riesgos adicionales para la salud de las poblaciones de gorilas, centrándose la prioridad en detener los altos niveles de caza y pérdida de hábitat.
Proyecto Gran Simio colabora directamente con Limbe Wildlife Centre (LWC) en diversos proyectos de conservación y aplaude su labor constante por los esfuerzos que realiza su santuario para proteger la vida silvestre en Camerún, intentando como lo hizo Dyan Fossey con los gorilas de montaña, proporcionar medios de vida alternativos a las gentes del lugar sobre la caza y la venta de carne de animales silvestres (entre ellas la del gorila) y proporcionar una educación para su conservación. Ya en 2005, el censo dado en el Atlas de los Grandes Simios publicado por Naciones Unidas, estimaba la población entre 250 y 280 ejemplares. La situación desde entonces ha empeorado por lo que Proyecto Gran Simio teme que las poblaciones sean incluso menor a 230 individuos con los graves problemas con los que se enfrentan para sobrevivir.
La deforestación y la fragmentación
En Camerún, las áreas forestales se están perdiendo por la tala comercial, el desarrollo de plantaciones de monocultivos como la palma de aceite, agricultura migratoria, la recolección de leña y los incendios forestales. En 2000, el 76% de los bosques del país se había registrado o asignado a las concesiones madereras, y este número ha seguido aumentando. La tala es una causa directa de la fragmentación del hábitat del bosque, lo que a su vez bloquea el acceso de animales a las fuentes de alimentos y evita la transferencia natural entre los grupos, haciendo que el estrés y la interrupción de las interacciones sociales sea un hecho común. La creación de caminos para la tala abre fácil acceso para los cazadores hacia zonas antes inaccesibles, y estos caminos no sólo ofrecen un mercado local entre los trabajadores de las empresas madereras, sino también a reducir el costo del transporte de la carne de caza a las ciudades para la venta comercial. Una vez que la tala comercial se ha completado, los seres humanos, las plantaciones y granjas son propensas a entrar en la zona, que ahora cuenta con algunos parches de bosque nativo y por lo tanto, pocas o ninguna especies endémicas. Reduciendo su hábitat, las especies se enfrentan a un mayor riesgo de ser cazados, entran en contacto frecuente con los humanos y sen vulnerables a las enfermedades humanas.
Comercio ilegal de animales
LWC informa que en Camerún, el comercio ilegal de animales es generalizado, e incluye el comercio de carne de animales silvestres, la venta de partes de animales para la magia negra y el comercio de mascotas. Históricamente, los animales no domésticos han sido un recurso importante, especialmente en las pequeñas comunidades que dependen de los animales del bosque para la proteína, sin embargo, las presiones de los factores comerciales han creado una demanda en cantidades progresivamente insostenibles. Una creciente población humana, se asoció con un mejor acceso a zonas forestales, caminos forestales que disminuyen el costo del transporte de carne en las ciudades, y la comercialización de los mercados de alentar a las personas para cazar animales del bosque para un beneficio. Además, las partes del cuerpo de primates son valorados para una variedad de usos tradicionales, incluidos los medicamentos y la magia negra. En África occidental y central, 3 millones de toneladas de carne de animales silvestres se comercializan cada año, un nivel que ha demostrado ser insostenible, incluso para especies que se reproducen más rápido más pequeñas, como antílopes. Aunque las leyes de la legislación para la protección de fauna salvaje están presentes, a menudo son difíciles de implementar.
Cuando se buscan grupos familiares de primates, los bebés, que son demasiado pequeñas para tener valor como fuente de carne, a menudo están presentes. Estos individuos tienen más valor en el mercado de mascotas en vivo, donde, después de presenciar la muerte de toda su familia, se venden ilegalmente en los mercados. Se estima que sólo 1 de cada 10 individuos tiene la suerte de llegar al santuario, donde recibirán una atención adecuada después de enfrentarse a un trauma físico y psicológico grave. Otros, si sobreviven, suelen ser mantenidos en condiciones deplorables, en solitario confinados en pequeñas jaulas, encadenados en las aldeas o restaurantes, con pocas esperanzas de tener la libertad o ver a otro miembro de su propia especie.
Enfermedad
Como los animales estrechamente relacionados, los primates son susceptibles a muchas enfermedades humanas y parásitos, y hay un creciente reconocimiento de que los problemas de enfermedades pueden afectar profundamente la viabilidad de las poblaciones de primates silvestres. Con un aumento en el desarrollo y la población humana, más personas viven en y alrededor de los bosques, lo que significa que las enfermedades se contraen con más frecuencia. Como los seres humanos son más móviles y entran en contacto con una variedad de patógenos, son más propensos a introducir estos patógenos a las poblaciones de primates silvestres. Además, el ganado portador de enfermedades es probable que se encuentre cerca de zonas boscosas y puede actuar como una fuente de brote en el medio silvestre.
“Lanzamos una alerta internacional a Naciones Unidas, la FAO, a los países de Nigeria y Camerún, así como a las Organizaciones internacionales que trabajan en la defensa de las especies y su hábitat, para que se tomen medidas urgentes en la protección de la subespecie de gorila del río Cross que se encuentran al borde de su extinción. Los grupos existentes se encuentran separados y están amenazados por múltiples peligros que poco a poco estrechan su margen de libertad. Junto con el bonobo, el gorila del río Cross son las especies de grandes simios más amenazadas y su pérdida en pocos años dará un duro golpe a la evolución de nuestra propia especie y la de nuestros compañeros evolutivos, además de ser una grave irresponsabilidad por parte de nuestra propia especie que tiene el deber y la obligación de conservar su habitat y proteger sus vidas” – ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
Causas de extinción del Gorila de Río Cross.
Pozas a través de las informaciones recibidas directamente por Jennifer del Proyecto Gran Simio y del Santuario LWC, las amenazas graves que afectan a las pequeñas poblaciones de gorilas en el río Cross son:
Sólo se encuentran en la región del Cross- Sanaga ubicada entre las dos fronteras de Camerún y Nigeria.
Población estimada optimista entre 250 – 300 individuos.
Habitan en nueve zonas, de las cuales 5 se encuentran más o menos protegidas, abarcando un total de 12.000 kilómetros cuadrados.
Sus principales amenazas son la deforestación, la caza y las enfermedades.
Su hábitat está desapareciendo rápidamente por el avance de las tierras agrícolas y los asentamientos humanos.
Grave fragmentación de las zonas en donde habitan, haciendo imposible el traslado a otras zonas.
Los gorilas son cazados para comer su carne. Los huesos se utilizan en la medicina tradicional y como fetiches, mientras que los bebes se venden como mascotas.
Los seres humanos, los animales domésticos y los gorilas, viven prácticamente juntos, aumentando el riesgo de transmisión de patógenos y parásitos que pueden ser mortales para las poblaciones de gorilas existentes.
Proyecto Gran Simio insiste en que las medidas que se tomen deben estar acompañadas de una educación a las poblaciones de la zona, ayuda en sus cambios de hábitos y participación en la protección de las zonas donde se asientan los gorilas para que los vean como una gran riqueza natural que deben conservar para su beneficio. Pozas felicita igualmente la labor fundamental e imprescindible que está haciendo el Santuario Limbe Wildlife Centre en Camerún, al frente de personas comprometidas y que luchan por la supervivencia de los gorilas de río Cross como son Ainare y Jennifer junto con todo su equipo, que están realizando un gran esfuerzo extraordinario para la protección de su hábitat.
FIN DE COMUNICADO.
Fotografía: Limbe Wildlife Centre
Para más información, pueden ponerse en contacto con:
Pedro Pozas Terrados
Director Ejecutivo
Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)