El cine está lleno. El Planeta de los Simios: El enfrentamiento se desarrolla cautivando la atención de los presentes, especialmente niños acompañados de sus padres y adolescentes. Cesar, el chimpancé que venció la barrera genetica del habla, se comunica con la palabra, herido por la duplicidad de la conducta de los humanos, afirma «simio no mata simio», sin embargo, los humanos actuan diferente «los humanos traicionan». La platea origina un sonido colectivo de aprobación a aquella afirmación.
En el desarrollo de la pelicula, hay humanos buenos, que buscan un acuerdo con los primates no humanos, y otros que planifican la muerte de todos los no humanos.
Cesar, el lider de la comunidad de los grandes simios que viven en los bosques en las afueras de San Francisco, despues de haber escapado de zoológicos y de laboratorios de tortura medica, fue criado por humanos, no tiene el odio que llevan sus comandados de los humanos, que los torturaron y los mantuvieron prisioneros la mayor parte de sus vidas. Cuando los comandados, lidereados por el chimpancé Koba, descubren que la traición al acuerdo está siendo engendrada, se anticipan y atacan a los humanos, eclodiendo una guerra, muy parecida a la que hoy acontece en el mundo entre humanos.
Es algo parecido a lo que nosotros vivimos diariamente en el Santuario. Tenemos un grupo de chimpancés criados por nosotros, que tienen una consciencia y un aprendizaje de vida con los humanos, bien diferente de la experiencia adquirida por más de la otra mitad, que sufrió terribles padecimientos en manos de humanos en zoológicos y circos. Ellos no entienden el lado rebelde de los que sufrieron privaciones en su vida con los humanos que conocieron. «Los nuestros», como los llamamos, se comunican con nosotros, nos entienden y reciprocamente los entendemos. Dificilmente haran algun daño en quienes confian. Los heridos por la humanidad que los maltrató, son una «bomba reloj» que puede explotar en cualquier oportunidad.
Apesar de que los humanos de la pelicula son un puñado de sobrevivientes de una epidemia de gripe simia, que escapó de los laboratorios de tortura médica y diezmó la gran parte de la población, todavia conservan aquel espiritu dominante, violento y controlador del territorio que pisan. Y usan la fuerza bruta, especialmente las armas de la tecnologia humana, para hacer valer su dominio y erradicar al resto de seres vivos que consideran inferiores.
El dilema que la pelicula dirigida magistralmente por Matt Reeve, coloca en escena la cruz que la humandad carga diariamente, destruyendo todo en su vuelta, para continuar siendo erroneamente, la especie dominante.
En pocos años más – quizas en 2030 o mucho antes si la epidemia de EBOLA que está comenzando a afectar a todos los primates no es controlada – todos los grandes simios habrán desaparecidos de la vida libre y su habitat substituido por humanos que solo piensan en enriquecer rapidamente, dominando sus pares en cada centimetro cuadrado de este Planeta, que debe pertenecer a todos nosotros – humanos y no humanos – que nos llevarán a la autoaniquilación.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
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