Revista New Scientist on line, 20/05/2009
Por Andy Coghlan
Ellos pueden ser estrellas en shows, pero elefantes, leones y tigres, son animales salvajes menos adecuados para la vida en un circo. La conclusión es del primer estudio global realizado sobre bienestar de animales en circos. «No es apenas un factor», dice Stephen Harris, de la Universidad de Bristol, en Gran Bretaña, investigador líder del estudio. «O es falta de espacio o ejercicio, o falta de contacto social, todos los factores combinados demuestran que la calidad de vida es muy pobre, sí comparada a la vida salvaje», él dijo.
El estudio concluye que, en media, los animales salvajes pasan apenas de 1 a 9% de su tiempo entrenando, siendo que el resto del tiempo, se quedan presos en jaulas, remolques o recintos generalmente, con un cuarto del área recomendada por los zoológicos.
Los más afectados son los elefantes, leones, tigre y osos. Generalmente, ellos son confinados en jaulas donde se quedan inquietos, moviéndose de un lado para otro, durante horas.
«Por más que ellos estén en un espacio amplio en el circo, no tienen enriquecimiento en el lugar, como troncos para jugar, pues existe el temor de que ellos lo usen para romper la cerca y huir», dice Harris.
Mal estar en viajes
Los viajes también causan daños, pero la evidencia es limitada. La base de datos del estudio demuestra que la concentración de la hormona Cortisol en la saliva, un indicativo de estrese, permanece en un nivel anormal en los tigre, durante 6 días después del transporte, y por 12 días en los tigre que nunca había viajado antes.
Los itinerarios pueden ser muy cansativos también. Cuando Harris y sus colegas, analizaron 153 viajes de circos europeos y norte americanos, vieron que la troupe, sólo se quedaba en un local, en media una semana, antes de dislocarse para otro local; siendo que, la distancia media entre los locales era de 300 Km.
Cuando llegan a su destino, los animales son mantenidos en condiciones extremadamente diferentes de su hábitat natural. Los elefantes pueden quedarse encadenados de 12 a 23 horas por día, cuando no están actuando, en áreas apenas, entre 7 y 12 metros cuadrados. Generalmente, ellos sólo consiguen moverse, hasta donde la cadena se lo permite, entre 1 y 2 metros.
En la vida salvaje, los elefantes pasan de 40 a 75% de su tiempo comiendo, y recorren hasta 50 Km en un día.
Evidencias también muestran que los elefantes, leones, tigres, osos y papagayos de circo, se quedan con movimientos anormales repetitivos esteriotipados.
Además de ésto, los animales se quedan con la salud debilitada por el confinamiento y por los trucos que son adiestrados, para las presentaciones. Los elefantes, por ejemplo, se quedan obesos por la inactividad y desarrollan desórdenes reumáticas, sin contar los problemas en las articulaciones, por tener que quedarse en posiciones no-naturales, durante los shows.
Comportamiento no-natural
«No hay evidencias que demuestren que las necesidades naturales de animales salvajes y no-domesticados puedan ser atendidas en las condiciones de cautiverio ofrecidas por lo circos», concluye el estudio. «Ni el ambiente natural o el comportamiento natural, pueden ser recreados en los circos».
A pesar de que las condiciones no son las ideales, las especies más adecuadas para la vida en circos, son las domesticadas ha varios años, como perros y caballos. Los caballos, por ejemplo, ya están adaptados a los viajes; en la temporada de las carreras.
Pero eso no es verdad para la mayoría de los grandes
animales salvajes. «Es exactamente lo que se piensa intuitivamente. Transporte excesivo, movimentación limitada y condiciones inadequadas, resultan en problemas de bienestar», dice Rob Atkinson, jefe del departamento de vida salvaje, de la Sociedad Británica de Protección Animal.
El estudio resalta que algunos paises, como Austria, ya prohibieron el uso de animales salvajes en circos, pero que ésto, todavía es practicado en circos de Gran Bretaña y Europa. Los elefantes, no eran más vistos en circos de GB, hacen 10 años, pero 3 aparecieron en los shows del «Great British Circus», desde Febrero.
Estudio de referencia: Animal Welfare, vol 18, p 129
http://www.newscientist.com/article/dn17169-circus-captivity-is-beastly-for-wild-animals.html