Drama Norteamericano: 612 chimpancés entre la vida y la muerte
publicado en 19 Nov 2012

Ken nació en una base de la Fuerza Aerea Norteamericana en el Estado de Nuevo Mexico en 1982. Arrancado de su madre inmediatamente después de nacer, a las 12 horas de ver la luz, ya le habían realizado la primera extracción de sangre. Durante los 3 años siguientes, fue cobayo de estudios en los laboratorios del CDC (Center for Disease Control) en Phoenix y Atlanta. Fue infectado con Hepatitis C a través del suero de otro chimpancé contaminado y con la Hepatitis A con heces fecales humanas. De HIV fue infectado en 1993.

Ken fue retirado de la investigación médica en 1996, después de haber sufrido 77 anestesias para extraerle sangre y hacerle biopsias. Después de haber sido retirado, permaneció en el Centro de Primates de Alamogordo, perteneciente a la Fuerza Aerea. Durante un examen de rutina en 2005, fue descubierto un deficit en una proteina de su sangre, que más tarde provocó una inflamación de los testiculos y del abdomen.

En Junio de 2010, después de 14 años retirado, Ken y otros 200 compañeros fueron solicitado para regresar a la activa de la investigación médica, siendo transferidos para el Centro Nacional de Investigación en Primates del Suroeste, en la ciudad de San Antonio, en Texas.

Este caso de abuso y tortura médica de chimpancés es uno de varias centenas que aguardan un fin por parte del Gobierno Norteamericano. Existen 612 chimpancés propiedad del NIH – National Institute of Health (Instituto Nacional de Salud), que es un organo oficial que dirige y financia la investigación cientifica en el area de salud en los Estados Unidos.

Una ley tramita en el Congreso Norteamericano para poner fin a la tortura médica con chimpancés en ese pais. Mientras la discusión se mantiene a nivel Legislativo, el Ejecutivo intenta ganar tiempo para permitir que el NIH continue usando los chimpancés en sus proyectos médicos, en una asociación sospechosa con grandes corporaciones farmaceuticas globales que buscan drogas que generen billones de dolares de resultados.

Varias organizaciones, como el Proyecto R&R, NEAVS, Humane Society y el Proyecto GAP han denunciado la falta de criterio que el NIH usa para administrar los chimpancés que tiene bajo su custodia. Existe un Santuario oficial en los Estados Unidos – CHIMP HAVEN – en el Estado de Luisiana. El NIH en lugar de ayudar a ampliar las instalaciones de Chimp Haven, con el proposito de poder enviar todos los chimpancés bajo su control, en un futuro proximo, para ese Santuario, los destina a un otro Centro de Tortura – el Centro de Primates del Suroeste en San Antonio – donde en cualquier momento pueden ser torturados nuevamente.

El NIH, presionado por la sociedad Norteamericana, meses atrás solicitó de un organismo llamado el Instituto de Medicina, que se pronunciase sobre la utilidad de los primates en la investigación médica, como una forma de parecer democratico y transparente. Sin embargo, el resultado fue claro, el Instituto de Medicina concluyó que la investigación médica con chimpancés no dió resultados considerados positivos y no se justificaba mantenerla.

Tal vez existe una causa económica en la decisión de enviar los 200 chimpancés retirados para un laboratorio médico en lugar de un Santuario. El NIH paga 56.30 dolares por día, por chimpancé, en el Centro de Torturas de Primates de San Antonio, en un Santuario pagaría 41.00 dolares diario. Esa diferencia rinde más de 1 millón de dolares anuales por los 200 chimpancés, que van para el bolsillo del Centro de Tortura. Este Centro también es generosamente tratado por el NIH, que en 2011 concedió un contrato al mismo de 19 millones de dolares durante 5 años para trabajos solo con chimpancés.

Las relaciones del NIH con el Centro de Primates de San Antonio, en Texas, son sospechosas, ya que muchos recursos son canalizados para este Centro de Torturas, que además de chimpancés, tiene centenas de otros primates menores. Varias denuncias comprobadas de irregularidades en el Centro de Primates han provocado pesadas multas al mismo por los inspectores del Departamento de Bienestar Animal Norteamericano.

Además de esas acciones, se calcula que varias eutanasias desnecesarias han sido practicadas en chimpancés, alegando enfermedades irreversibles. La media de sobrevivencia en aquel Centro no pasa de los 40 años de edad.

Las estrechas relaciones del NIH con el Centro de Primates de San Antonio se remontan a 1999, cuando el mismo fue seleccionado como uno de los ocho centros nacionales de investigación con simios, y le fue otorgado un contrato de cinco años de duracción por el valor de 27.90 millones de dolares por parte del NIH. Además de chimpancés, tienen la mayor colonia de babuinos cautiva del mundo, así como otros simios, incluyendo algunos saguis brasileños.

En Abril de 2010, Ken fue diagnosticado por médicos de la Base de la Fuerza Aerea, donde estaba retirado, que su corazón estaba débil, debido a los sufrimientos y experiencias realizadas con él. La recomendación que constaba en su ficha médica, antes de partir para el Centro de Torturas de San Antonio, era «caso el corazón pare, no intenten revivirlo, dejelo que muera finalmente …»

En nuestras manos está salvarlo de esa terrible muerte anunciada …, así como a los 611 de sus compañeros de infortunio, que están a merced de los que poco se importan con su suerte y no tienen la minima compasión en su alma para impedir de más sufrimientos a estos seres inocentes.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Fuente:
http://www.anda.jor.br/18/11/2012/drama-norte-americano-612-chimpanzes-estao-entre-a-vida-e-a-morte