Desastre ambiental: La invasión de las serpientes
publicado en 24 Feb 2012

A cada semana aparece una o más serpientes en el Santuario de Grandes Primates y Felinos del GAP, en Sorocaba. La luz del peligro se encendió en todos los recintos donde 300 animales viven, debido al riesgo potencial que esta “invasión de serpientes”, la mayoria venenosas, puede causar.

En el recinto de los bebes chimpancés, en este caso de Suzi, de 8 meses de edad, ya encontramos dos serpientes jararacas jovenes. En 16 años de existencia del Criatorio y del Santuario nunca eso sucedió. Dias atrás uno de los tratadores estaba cortando hierba, cerca de uno de nuestros pozos, y una serpiente cascavel de gran tamaño pasó por entre sus piernas.

En un solo día agarramos cuatro serpientes en un sector del Santuario donde quedan las residencias del personal que allí trabaja.

Todo esto tiene un origen, la desforestación acelerada que sucede en la zona rural de Sorocaba, especialmente en el area de la llamada Zona Tecnologica, que la Prefectura del Municipio aprobó, al margen de la carretera Castello Branco. A medida que las tierras son vendidas para proyectos industriales, las maquinas que preparan el terreno comienzan a trabajar, todas las arboles y vegetación desaparecen en una combinación del incendio criminal inducido y todos los tipos de cortadoras de vegetación, que provocan la fuga de todos los animales de aquellas zonas para areas en que todavia existan bosques y vegetación natural, siendo el Santuario uno de sus destinos.

Atrás de las serpientes y roedores selvajes, vienen sus predadores, especialmente los gaviones, algunos de gran tamaño, que al no conseguir sus presas habituales, atacan la basura organica del Santuario así como de todas las casas de la región, para alimentarse.

No es solamente en Sorocaba donde esto sucede, en el area de Jundiai (a menos de una centena de kilometros de nosotros), en la llamada Sierra de Japi, que es una zona protegida, la organización de rescate Mata Ciliar denunció la masacre de animales debido a la construcción desenfrenada de conjuntos de casas de lujo y edificios, al margen de otra gran carretera, la Bandeirante. Solamente en los ultimos 8 meses, en el distrito del Parque Eloy Chavez, al margen de la carretera mencionada, 20 monos bugios (el mono aullador), murieron carbonizados en cables de alta tensión.

La huida desesperada de los animales de nuestros bosques, a medida que las construcciones invaden sus zonas protegidas naturalmente, es un fenomeno que debe ser denunciado por todas las organizaciones de defensa del medio ambiente y por los organismos oficiales, que no fiscalizan adecuadamente esas construcciones, que destruyen las pocas areas de bosques virgenes que todavia restan en nuestras comunidades.

Crecer enconomicamente a cualquier precio, pasando por encima de los cadaveres de millones de animales selvajes, es un costo muy alto que nuestras sociedades un día se arrepentirán de haberlo permitido y hasta incentivado.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Fuente en portugues:

http://www.anda.jor.br/23/02/2012/desastre-ambiental-a-invasao-das-cobras