Robin, Teide, Betty e Nau son nombres de delfines que llevan un publico de 759.000 espectadores por temporada a visitar el parque italiano Palablu de Gardaland y ahora están siendo retirados de su trabajo esclavo, con el fin de entretener humanos.

La empresa inglesa Merlin Entertainments, que dirige aquel parque, decidió por iniciativa propia, retirar aquellos animales acuáticos de su trabajo diario, considerando que el mismo contradice sus principios y coherencia ecologica de defensa de los mismos.

La organización Animanaturalis, en una matéria publicada, reproduce las declaraciones del director del parque italiano, Danilo Santi, que justificó esa decisión con estas palabras: «La empresa Merlin tiene en su codigo genético una politica de profundo respeto por los animales y la decisión de decir adios al parque acuatico con delfines es consecuente con ese pensamiento».

El mundo ambientalista espera que esta decisión motive a los propietarios de parques acuáticos Norteamericanos, donde terribles accidentes ocurrieron recientemente, y pasen a seguir ese mismo camino de los italianos, cesando la explotación de delfines y cetaceos en general, para la diversión humana.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

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