En la inmensa mayoria de las Facultades Veterinárias del mundo, el tema “grandes símios” se limita a pocas horas de estúdio, durante un semestre. Si le preguntamos a cualquier médico veterinario, en cualquier parte del universo, si él se siente capaz de hacer una intervención quirurgica cualquiera en un chimpancé, la respuesta será negativa. El no estudió aquel cuerpo lo suficente para realizar el tal procedimiento. Un médico humano se concentra años de su vida estudiando una sola especie – el Homo sapiens – en toda su complejidad. Los grandes simios son practicamente humanos, son antropoides, tienen una anatomia e fisiologia 99% similar a la humana, por eso cualquier médico humano puede cuidar de su salud, como si estuviese cuidando de su similar humano.
Este debate debe ser realizado abiertamente, ya que consideramos que es parte de los derechos básicos de los grandes simios en nuestras sociedades, tener acceso a la salud humana, con todas sus conquistas y conocimientos. De hecho, en el Santuario del GAP en Sorocaba tenemos dos veterinarios (ya que tenemos muchos otros animales) y una red de médicos humanos, que son consultados cuando intentamos profundizar en el conocimiento sobre las enfermedades y procedimientos, a los cuales los médicos veterinarios nunca tuvieron acceso.
La Medicina Veterinaria es una profesión extraordinariamente compleja, bien mas que la humana, ya que él médico veterinario tiene que trabajar con millares de especies, que tienen biologia, anatomia y fisiologia diferentes. Es imposible dominar todas ellas, es por eso que la especialización de hecho ocurre en la Veterinaria.
Ya es hora de enfrentar con objetividad este problema y darle una solución adecuada. Inicialmente un trabajo multidisciplinar entre médicos veterinarios y humanos se hace necesario, como ya lo practicamos, así como en otros santuarios y zoologicos también se realiza, y posteriormente los medicos humanos podrán asumir plenamente el cuidado integral de la salud de todos los antropoides.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional