Cuanto vive un primata?
publicado en 13 Oct 2010

La revista cientifica norteamericana “PNAS” publicó un trabajo del antropologo español, Juan-Luis Arsuaga y su grupo de la Universidad Complutense, de Madrid, donde se describe el primer primata primitivo humano descubierto con mas edad, 45 años. Un ejemplar del Homo heidelbergensis, de medio millón de años, fue mostrado como el representante más anciano de aquella época.

En la misma materia, publicada por el diario Folha de S. Paulo, el pasado 12 de Octubre, se comenta que “los chimpancés – primos más proximos del hombre – pueden llegar hasta los 50 años, pero sólo en raras ocasiones”.

La vida de un primata, humano o no, depende del cuidado que tuvo en su vida, de la alimentación, del medio ambiente y de la preservación de la salud que recibió. El primatólgo Richard Wrangham, en su libro “Pegando Fuego” del 2009, defiende que la alimentación fue crucial en el desarrollo del Homo moderno, a partir de los ancestrales comunes entre chimpancés y Homos primitivos. En la medida que la proteina animal era sometida a cocimiento, facilitaba la digestión y permitía el desarrollo de los seres primitivos en forma más acelerada.

Nosotros, que tenemos chimpancés de todas las origenes en nuestros santuarios, comparamos los que sufrieron una vida miserable en circos y zoologicos, subalimentados y violentados por la explotación para el entretenimiento, con aquellos que criamos y podemos observar la evidente diferencia. Guga, Claudio, Emilio, Noel y Carlos, todos con edad inferior a 12 años, tienen una fortaleza y salud incomparable con aquellos que ya llegaron adultos al santuario llenos de secuelas.

Un chimpancé en la selva africana dificilmente pasa de los 30 años, en zoologicos – excepto algunos internacionales de primera linea – no pasan de los 40 años. Los humanos modernos en los paises africanos menos desarrollados no pasan de 45 años, un poco mas do que los grandes primatas no humanos que todavia sobreviven en sus selvas.

A medida que los conocimientos sobre la salud avanzan, los recursos destinados a su protección aumentan y una vida que respeta el medio ambiente se disemina, la existencia de todos los primatas se extiende. Tenemos chimpancés en la marca de los 50 años en nuestros santuarios, a pesar de no haber tenido una vida correcta en parte de sus existencias. Aquellos que allí practicamente nacieron, salvo accidentes, están destinados a enterrarnos a todos, tal vez, incluyendo a los humanos que también nacieron junto con ellos.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional