La pregunta que abre esta matéria tiene, como todo, varias respuestas. “Cuanto vale una vida?” En algunas regiones del mundo, si es una vida humana, la misma vale muy poco. Todos los días vemos y oimos asesinatos en masa de personas, por supuestos motivos politico-religiosos. Si es una vida animal ahí posiblemente en cualquier lugar del mundo, la vida vale muy poco.
Estamos en Rio de Janeiro, en el Parque de la Quinta de la Boa Vista, una entrada imponente que da acceso al Jardin Zoologico de Rio. Una alameda acompañada por Palmeras Imperiales impresiona a los visitantes, solo eso. Lo que viene después es un espectaculo deprimente, casi 3.000 animales prisioneros, en jaulas pequeñas, la mayoria con graves perturbaciones mentales, en un espacio donde solamente caberian unos cientos.
Estamos en Berlin, centro de unos de los paises lideres mundiales, entramos en su Zoológico, vamos a ver el recinto de los chimpancés. Es la hora de la comida y para nuestra sorpresa, las bandejas con comida ya están ocupadas. Son ratones! Llegan primero que los primates para robar los alimentos que no les corresponde. Los chimpancés llegan después y tienen que “hacer huir a golpes” los roedores que los cercan.
Estamos en Amsterdan, en el Zoológico de Apenheul Primate Park – Apeldoorn, casi una ventenas de chimpancés, desligados del mundo y de sus compañeros, se recuestan en el muro, que ya conserva la marca de sus cabezas. Es dificil entender como aquellos primates que viven en grupo no socializan entre sí. Es facil de entenderlos para nosotros, que los conocemos profundamente, ellos están en este mundo sin estarlo, desearían desaparecer de aquel ambiente de tedio y de asedio del publico constante.
Regresamos a Rio de Janeiro, casi 3.000 animales en 150.000 metros cuadrados. Nosotros en el Santuário del GAP em Sorocaba, em 500.000 metros cuadrados, solo tenemos 300. En el Zoonit (Zoológico de Niteroi, Estado de Rio), clausurado judicialmente por nuestro organo ambiental, IBAMA, 400 animales existían en 10.000 metros cuadrados. El Director del Zoo de Rio reconoce sus carencias: “Nuestro parque todavia obedece a la configuración antigua, con jaulas pequeñas, de la epoca en que estas instituciones servían solo para la exhibición de los bichos”. Y añade: “Es complicado cambiar este cuadro porque nos falta espacio …”.
No es solo espacio lo que falta, existe carencia de consciencia, de compasión, de recursos, de voluntad politica, de respetar la vida animal, de parar de exhibir animales como trofeos de caza, de falta de libertad para ellos existir y de ausencia de publico, para que ellos no vivan en la insanidad mental actual.
Quizas los unicos que disfrutan de libertad, espacio y posibilidades de vivir sin enloquecer, son los ratones, que deambulan por todos los zoológicos del mundo, como si fuesen los dueños de aquellos espacios, siendo tan audaces como en Berlin, que llevan la preferencia en la alimentación diaria.
Triste futuro tiene la humanidad, que no sabe respetar a los otros animales y construye cementerios en todos los continentes llamados “Jardines Zoológicos” donde los ratones son los unicos libres.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
Fuente: http://www.anda.jor.br/28/03/2012/quanto-vale-uma-vida