Crea o no lo crea
publicado en 08 May 2012

SANTUARIO DE SOROCABA

Yo aprendo con los chimpancés todos los días algo nuevo y nuestras relaciones aumentan con el contacto constante. Ellos saben lo que nos hablamos y nosotros entendemos lo que ellos piensan y desean. Esta última anécdota es imperdible!

El grupo de Peter está formado por él (macho alfa), Tata, Judy y sus hijos con Tata (Marcelino de 6 años y Miguel de 2 años). Marcelino como todo “niño” es hiperactivo y le agrada jugar constantemente. Yo siempre le dedico algunos minutos a él. Días atrás, él me pidió la gorra del GAP que uso rutinariamente. La Tata no estaba en el comedor en el momento que él me la pidió y yo se la di. Segundos más tarde ella y Peter entraron. Peter vino cerca de mi y yo le mostré mi cabeza que estaba sin gorra, mostrando mi “calvicie avanzada” y como llorando le reclamé que Marcelino habia agarrado la gorra.

La Tata entendió mi dialogo con Peter y fue donde Marcelino estaba, le sacó la gorra de su mano por la fuerza, ya que él no se la quería dar, y la devolvió para mi.

Como cualquier madre humana, ella percibió que su hijo había hecho algo inapropriado con otro adulto y realizó la corrección de la acción.

Saquen las conclusiones que deseen de este acto, el mismo para mi, vale más que mil trabajos cientificos, intentando demostrar lo que es evidente: los chimpancés son humanos!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional