Corazones agotados
publicado en 09 Abr 2012

Un enorme gorila de espalda plateada, pesando 220 kilos, es llevado por seis hombres a la mesa de operaciones. Es el último entre otros 5 gorilas y 30 chimpancés que también así fueron tratados. Robert Shave con el titulo de profesor de deportes y fisiologia humana de la Universidad Metropolitana de Cardiff, dirige el trabajo improvisado en el Zoológico de Londres.

Qué es lo que se investiga? La razón de por qué los grandes simios mueren prematuramente en los zoológicos de males cardiacos. Se estima que más de 30% caen fulminados sin una causa aparente. En el Brasil quizás sean 50%.

Atravesando el Atlantico, otro grupo, comandado por el Dr. Murphy, del Zoológico de Atlanta, pone en practica un proyecto similar, bajo el pomposo nombre de Great Ape Heart Project (Proyecto del Corazón de los Grandes Simios).

En el famoso Zoológico de Chester, en Inglaterra, la preocupación es la misma: “Desde la mitad del siglo pasado los grandes simios en zoológicos han sufrido continuamente de ataques cardiacos …”, el jefe veterinario Steve Unwin comenta, al ser entrevistado por la periodista de ciencias de la emisora BBC, Victoria Gill.

Comienzan las suposiciones: el corazón de los grandes simios tiene paredes más gruesas que la de los humanos normales, pero se parece más al de atletas humanos o a humanos obesos, en que el corazón trabaja más ya que precisa bombear más sangre. Otra presunción es genética y la otra relacionada con la actividad electrica que es diferente entre simios y humanos.

Se buscan otras causas: sedentarismo, alimentación inadecuada, falta de espacio vital y privacidad. La VERDAD no aparece, se oculta, todos saben la respuesta, sin embargo, nadie la admite. Es claro, podrían ser despedidos y su trabajo pseudocientifico no tendría objetivo.

Los grandes simios mueren de tristeza, asediados por el publico, humillados por los humanos, por la falta de respeto a lo que ellos son – nuestros ancestrales humanos primitivos – que lo unico que les falta es hablar, pero que piensan, sienten, aman, lloran, rien, odian y se apasionan, igual a nosotros. Ellos saben que son prisioneros, sin haber cometido ningun delito, siendo exhibidos como trofeos de una guerra absurda por el dominio de todo lo que no es humano. Sus corazones se van deshilachando, minuto a minuto, hora tras hora, años después de ano, hasta no soportar más aquella vida miserable y hacerlos parar para siempre.

Nadie quiere admitir esta respuesta, sin embargo, todos la conocen: Idi Amin, en el Zoo de Belo Horizonte murió de esa manera; Rita en el de Sorocaba también; Suiza en el de Salvador, Bahia, lo mismo, así como centenas, miles de ellos, condenados a muerte para servir en vida de entretenimiento a los humanos.

Ahora los cientificos anuncian que van a los Santuarios afliados a PASA, en Africa, para hacer comparaciones con los zoológicos. Pretenden anestesiar decenas de gorilas y chimpancés, con el objetivo de confirmar lo que ya saben. Esperamos que los Santuarios africanos no se dejen usar y permitan que sus grandes simios sean sometidos a esa tortura sin sentido.

La solución está en las manos de aquellos que fingen que no saben y ganan tiempo haciendo investigación cientifica: CIERREN LOS ZOOLÓGICOS PARA LA VISITACIÓN PUBLICA Y NADIE MÁS MORIRÁ DE PARADA CARDIACA PREMATURA Y REPENTINA.

Sean, al menos, una vez en la vida: VERDADEROS!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Fuente: http://www.anda.jor.br/05/04/2012/coracoes-esgotados