CENTER FOR GREAT APES

Quedamos algunos minutos ambos mirandonos en los ojos. Solo los orangutanes tienen aquella actitud, de mirar profundamente en aquel humano desconocido, que está del lado de fuera de la reja, y que él piensa es el causante de ellos vivir cautivos. La magnificencia de Pongo, un orangutan arrancado de la explotación del entretenimiento cuando era bebe y tratado como un ser importante en este Santuario ejemplar de Florida, habla por todos.

A 100 Km al norte del Lago Okeechobe, uno de los mayores lagos del mundo, en Wauchula, en el centro del estado de Florida, está el Santuario Center for Great Apes, que aloja 42 grandes primatas, entre chimpancés y orangutanes, una buena parte de ellos, provenientes de Hollywood y del mundo del entretenimiento.

Patti Ragan, idealizadora de este Santuario, que comenzó con un bebe orangutan, que ella acompañó desde recién nacido y ya es un adulto bien comportado, hasta Bubble, el chimpancé que un dia Michael Jackson compró, se quedó 5 años con él y lo entregó a su entrenador de animales, que terminó después donandolo al Santuario, hasta Knuckles, que tuvo poca oxigenación en su cerebro al nacer, y tiene deficiencias fisicas y mentales, que exigen cuidados especiales, y aquella orangutan sin brazos, Mari, que anda en dos pies, y consiguió sobrevivir a la mutilación que su madre perturbada le causó, otras historias dramaticas se repiten.

Patti es una luchadora por los grandes primatas, con donaciones mantiene aquel Santuario maravilloso, con los personajes más singulares que existen, donde cada uno tiene una historia diferente y sorprendente. Patti está angustiada, la crisis financiera norteamericana golpeó a todos los Santuarios – 10 en total que existen en los Estados Unidos – y una lista cada vez mayor de primatas aguarda un espacio para mudarse para Wauchula y disfrutar de la paz, la tranquilidad, el amor y la dedicación de una docenas de humanos que cuidan de aquellos seres, como si fuesen sus hijos.

Algunos años atrás un ciclón practicamente destruyó el Santuario, que tuvo que ser reconstruido casi totalmente. Ella y sus primatas tuvieron una experiencia asustadora por pasar juntos por un ciclón enorme y sobrevivir todos.

Nosotros, que comenzamos como ella, con un bebe primata, y construimos también un Santuario, sabemos de la dificil tarea, y todavia más en el caso de ella, que tiene que depender de los recursos de otros. Sabemos del dolor, de la rabia, de desesperación que nos golpea en muchos momentos, porque no podemos alcanzar nuestros objetivos de salvarlos a todos, y nos encontramos en nuestro camino seres que se llaman humanos, y que muestran su odio, su envidia y sus sentimientos más primitivos, para impedir que seres inocentes como ellos, vivan algunos años de sus vidas terribles, en un ambiente de respeto y de cariño entre sus iguales.

Sin embargo, al salir de Wauchula y emocionarnos profundamente con aquellos seres magnificentes, que no saben odiar, nuestra voluntad se fortalece y nuestra decisión se hace más firme, de arrancar todos los grandes primatas de la vida miserable que llevan, explotados por humanos que no merecen ser.

Visite el site: www.centerforgreatapes.org

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional