Los circos repiten constantemente que los animales que poseen – aquellos que todavia insisten en trabajar con animales – son bien tratados porque son su grand inversión. Sin embargo, la realidad muestra lo contrario. Tenemos esa prueba viviente en nuestro Santuario del GAP en Sorocaba, Brasil, donde leones, osos y chimpancés recibidos de circos, muestran en sus cuerpos las marcas indelebles de los sufrimientos que fueron sus vidas en el pasado.

Aqui tenemos un caso muy reciente, vea donde vive este leon del Circo Zanchettini, brasileño, que pasó dias atras por la ciudad de Goiania, a pocos kilometros de Brasilia, donde todavia no hay una ley que impida que esto suceda, sin que este Circo sea condenado por torturar animales.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

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