Con la determinación del NIH – Instituto de Salud Norteamericano – de retirar todos los chimpancés que le pertenecen y que están distribuídos en varias instituciones de investigación biomedica, que fueron centros de tortura para estes infelizes durante más de 50 años, un dilema se debate publicamente, tipico de un pais capitalista al extremo.
En la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Texas, asociada al Centro de Cancer Anderson, ahora bautizado como Kelling Center for Comparative Medicine and Research, decenas de chimpancés aguardan impacientes su traslado para un Santuario, que los mantenga definitivamente apartados de agujas, bisturis, anestesicos y drogas pesadas de todos los tipos.
Existe practicamente solo un Santuario oficial en los Estados Unidos – el Chimp Haven – en Luisiana, donde los chimpancés pueden disfrutar de una vida más similar a su habitat natural, al aire libre y donde nunca una tortura medica será practicada.
Las decenas de chimpancés que hasta 2012 fueron sometidos a tratamientos experimentales, contra HIV, Hepatitis, Diabetes y muchas otras enfermedades, y que fueron inutiles, además del dolor y la muerte ocasionada en muchos de ellos, deteriorando su salud de forma de ser ancianos con 35 años de edad, son en realidad una fuente de renta para el Instituto del Centro Anderson, que cobra 57 dolares por día por chimpancé del NIH para su mantenimiento.
Como el NIH no ha suministrado los recursos necesarios para ampliar el Santuario de Chimp Haven, como es su compromiso a fin de recibir los más de 200 primates que aguardan traslado, la Facultad de Veterinaria, cerca de Bastrop, en el Estado de Texas, dueña de las instalaciones, donde están ahora los chimpancés retirados, junto con centenas de otros monos, estos sí todavia activos, y generando renta por su uso medico, proponen que el Instituto Keeling sea clasificado como un Santuario, y los chimpancés se queden alli, donde han vivido toda una vida.
Cuando nosotros estuvimos en Bastrop, más de 10 años atras, estaban siendo construidos unas grandes jaulas de metal, en forma de domo, a prueba de fugas, que reducia mucho el espacio para el movimiento de los chimpancés y practicamente no le daban alternativa a una vida más propia con su habitat, como la que un Santuario permite.
Christian Abee, Director del Instituto Keeler, denunció el peligro de muerte que los chimpancés trasladados corren a un ambiente diferente del que han vivido. Menciona que de los ultimos 12 transferidos a Chimp Haven cuatro murieron o fueron eutanasiados a las pocas semanas de llegar.
El personal de Texas alega que los chimpancés son ancianos, o geriatras, ya que la mayoria pasa de 35 años, sin embargo, en realidad la verdadera causa es la salud debilitada y no la edad, ya que un chimpancé bien tratado como un humano, a los 35 años está en la mitad de la vida. Las torturas a que fueron sometidos fragilizaran aquellos cuerpos y los envejecieron rapidamente, lo que los hace sensibles a alteraciones del ambiente en que viven.
La deuda que el NIH, y el Gobierno Norteamericano, tienen con la especie Pan(Homo) troglodytes es inmensa. Lo minimo que se debe hacer es disponer de los fondos necesarios – no más de 5 a 10 millones de dolares, que son una gota de agua en el oceano del Tesoro Norteamericano – para ampliar Chimp Haven rapidamente, para que tenga capacidad para recibir todos los chimpancés aguardando el traslado. Solo con el ahorro que será realizado al no tener que pagar los 57 dolares por día, por chimpancé que los centros de tortura cobran hoy por su mantenimiento, los torturadores de los mismos nunca más tendran las posibilidades de colocar su manos enguantadas y ensangrentadas en los cuerpos inermes de estos inocentes.
EL GOBIERNO OBAMA TIENE LA PALABRA!
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional