Loko, la madre de Little Larry, vive en un santuario en Camerún, dirigido por Ape Acción para África desde 2007, cuando perdió a su propia madre para los cazadores, cuando un bebé. Loko tiene ahora 10 años de edad y ella comparte su recinto con un grupo de hembras y machos chimpancés. El equipo del santuario, coloca las hembras sobre el control de la natalidad, para evitar sorpresas inesperadas; pero Loko, de alguna manera consiguió quedar embarazada – aunque ella lo mantuvo en secreto hasta el final.
«Fue sorprendente, porque Loko no había mostrado ninguna de las señales habituales del embarazo,» Elissa O’Sullivan, portavoz del Ape Action África, dijo a The Dodo. «Ella no aumentó de peso o tenían aquella barriga obvia. Ella también le gusta pasar largos períodos de tiempo, dentro del recinto de su grupo en la floresta; entonces ella, no podía ser observada tán fácilmente, como a otros colegas del grupo”.
En la tarde del 12 de abril de 2015, Loko se negó a unirse a su grupo en la jaula para pasar la noche, prefiriendo permanecer en la floresta. Ésto no era inusual para Loko, O’Sullivan dijo, entonces los cuidadores le permitieron hacer lo que quiera.
A la mañana siguiente, Loko salió de la floresta, cargando un pequeño bebé. Su hijito. Fué cuando el equipo del Santuario, se dió cuenta de que Loko había estado embarazada. El período de gestación de los chimpancés oscila entre 230 y 260 días, entonces ellos se sorprendieron, al descubrir que no sabían.
Al principio, todo parecía estar bien para Loko y su bebé; al que, el personal del Santuario, lo llamó de Little Larry. Pero las otras chimpancés hembras, comenzaron a interesarse en el nuevo bebé – un interés medio exagerado.
Por un acaso, como éstos simios crecen sin la estructura familiar natural de la selva; ellos no saben cómo comportarse, alrededor del nuevo miembro del grupo.
A la mañana siguiente, Little Larry ya no estaba más con Loko – él estaba con otra hembra, llamada Billie Jean y tanto Larry como Billie Jean, parecían heridos.
«Nunca sabremos lo que pasó, ya que, fué dentro del recinto donde la floresta es muy densa», dijo O’Sullivan. «Los nacimientos, sobre todo cuando son los primeros en tener lugar dentro del grupo, se crean grandes emociones. Esto es a menudo más acentuado, en los grupos de primates huérfanos, que no han tenido la ventaja de observar y aprender acerca de cómo criar los bebés, de las hembras mayores; en sus familias naturales y salvajes «.
El equipo veterinario actuó con rapidez. Ellos separaron Billie Jean de los demás y la sedaran, para que pudieran tratar sus heridas y retirar Little Larry poco de sus brazos.
Las lesiones de Lilttle Larry era bien más serias. «Tenía heridas profundas en la parte posterior de ambas piernas, en consonancia con los dientes caninos de adultos», dijo O’Sullivan. «Tenían que ser limpiadas y suturadas; administrándose antibióticos para controlar la infección.»
Larry también tenía una fractura en la nariz.
Después de ser atendidos, el personal veterinario colocó Little Larry en una jaula solito. Pero él estaba hambriento y sentía falta su madre; lloró por ella.
Loko corrió hacia su jaula y sacudió la puerta. Cuando el equipo la dejó entrar, ella inmediatamente colocó Little Larry en su regazo. Pero en lugar de alimentarla, Loko sostuvo su bebé lejos de sus pechos y comenzó a hurgar los puntos.
Lamentablemente, estaba claro que los veterinarios tuvieron que intervenir de nuevo, por lo que tuvieron que sedar a Loko. Pero cuando la examinaron, se dieron cuenta de que no tenía más leche. «Al igual que con las madres humanas, a veces el periodo de lactancia no sucede de la manera que esperamos o queremos», dijo O’Sullivan.
Aunque lo ideal sería mantener Loko y Little Larry juntos, ellos sabían que ahora sería imposible. Si fuese para él sobrevivir, Larry tendría que ser alimentado con mamadera.
Un equipo de voluntarios estaban felices por hacer turnos, para cuidar el bebé chimpancé. Al igual que un bebé humano, Little Larry necesitaba de muchos cuidados, sobre todo en los primeros meses. «Necesitaba de contacto físico las 24 horas del día con un cuidador y ser amamentado a cada dos horas durante el día y la noche», dijo O’Sullivan. «Esto fue facilitado por nuestro vice-director y otros dos cuidadores experimentados, que se turnaban para permanecer despierto y cuidar de él.»
Como era de esperar, nadie parecía preocuparse por tener que cuidar de éste bebé adorable.
Se pasa el día jugando con otros tres chimpancés jóvenes – Daphne, Paula y Jenny. «Él no es un gran alpinista, y prefieren juegos terrestres como la persecución, luchar y hacer cosquillas», dijo O’Sullivan. «A él le gusta buscar hojas y frutos silvestres para llenar su barriga grande.»
El equipo espera reunir Little Larry con su madre, ellos tienen que esperar hasta que sea mayores. «Él sería vulnerable al ataque de otros machos del grupo, que no siempre están abiertos a aceptar los hijitos, que no pertenecen a ellos», dijo O’Sullivan. «Ahora él formó un vínculo fuerte, con los otros tres bebés y si fuese transferido de nuevo al grupo de su familia, él sería el único bebé.»
Así que por ahora, Little Larry va a vivir con los otros bebés, disfrutando de la comodidad y seguridad del santuario. Y Little Larry no podría estar más feliz con ésta disposición.
Para ayudar al Pequeño Larry, puede hacer una donación para la Ape Action Africa, aquí.
Fuente:
https://www.thedodo.com/little-larry-baby-chimp-2130186271.html