Chimpancé fumador gana asilo en el Brasil
publicado en 09 Nov 2010

Después de quedarse conocido en el mundo como el primata fumador, el chimpancé Omega, de 12 años, desembarca este martes 9 de Noviembre, a las 19:30 horas, en el Aereopuerto Internacional de Guarulhos, en S. Paulo, Brasil.

El fue rescatado por la Ong Animals Lebanon, de un zoologico en el sur del Libano, cerrado después de denuncias de maltratos. Al ser liberado pro la Aduana brasileña, el primata seguirá de camión para San Jose dos Pinhais, en el estado de Parana, a 500 km al Sur de S. Paulo, donde va a residir en el Instituto Conservacionista Anami, uno de los 4 santuarios afiliados al Proyecto GAP de Apoyo a los Primatas.

«Será una alegria recibirlo», afirmó la proprietaria del Santuario, Anita Starostik. «Aqui es prohibido fumar, por tanto él no va a fumar, aunque lo pida».

Omega pesa 60 kilos, nunca subió en un árbol ni tuvo contacto con otros chimpancés, según la agencia de noticias Associated Press (AP). El primata fue enseñado a fumar en los primeros años de su vida. (El servia agua para Nargilé en un restaurant libanes).

Cuando creció, Omega se quedó muy fuerte y fue enviado para un zoologico en la ciudad de Ansar. El primata vivió 10 años en una jaula de 40 metros. A pesar de estar en cautiverio, los visitantes del zoologico le tiravan cigarros para él fumar. «El chimpancé continua fumando. Si alguien le da un cigarro, él lo agarrará y comenzará a fumar», dice a AP el director ejecutivo de la Ong Animals Lebanon, Jason Meier.

El Director supo hace seis meses del caso Omega. El convenció al proprietario del zoologico a cerrarlo, por las acusaciones de maltrato y se comprometió a buscar relocalizar el primata y los otros animales. Meier entró en contacto con el GAP, que aceptó recibirlo.

Después de llegar al Santuario de Parana, se quedará 1 mes aislado en cuarentena, para ver si no tiene ninguna enfermedad transmisible.

«Durante ese periodo los veterinarios estarán atentos a posibles señales de perturbación por la falta del tabaco. Si eso ocurre haremos un tratamiento», explicó Anita. Ella afirmó que los grandes primatas se pueden viciar no sólo en tabaco, sino en alcohol y otras drogas. «Los grandes primatas son 99.6% humanos» ella dijo.

Pasado el periodo de cuarentena, Omega comenzará a ser integrado con otros primatas. Primero observará a los otros chimpancés a través de una cerca. «Hacemos eso para ver el comportamiento de él, si es agresivo o tranquilo. Si fuera amigable, será integrado a un grupo». Esos primatas viven hasta los 65 años, y viven en grupos de 8 a 10 individuos.

«Ahora él va a parar de sufrir y será muy bien tratado con jugos de frutas. El vivirá en un recinto con 10 mil metros cuadrados, con espacio para correr y jugar», contó Anita. En el Santuario hay hasta una cama elástica para ellos ejercitarse.

Los otros animales que viven en el zoologico del Libano cerrado – siete monos, una hiena y varias especies de aves – no tuvieron la misma suerte que Omega y todavia aguardan una nueva casa.

Fuente:
http://blogs.estadao.com.br/jt-cidades/chimpanze-fumante-ganha-asilo-no-brasil/