Por Eliane Arakaki – ANDA
Un chimpancé fué sorprendido fumando un cigarrillo en un zoológico Chino, después de que un visitante lo arrojó al recinto del animal.
El clip, publicado en las redes sociales Chinas, fué grabado en el Parque de Vida Silvestre Hefei, en la provincia de Anhui, este de China.
Las imágenes del Primate de 15 años que fumaba un cigarrillo, crearon controversia y enojo en las redes sociales.
Se puede ver al animal sosteniendo el cigarrillo antes de fumar, después de que los turistas lo arrojaron al recinto.
Un funcionario del zoológico dijo al periódico Chino The Paper que «los turistas no civilizados» solían lanzar cigarrillos al cautiverio del animal.
Un empleado que se negó a ser identificado, también dijo que la salud del animal no se vería afectada por un cigarrillo: “Era solo un cigarrillo”. Nada malo saldrá de eso. Los seres humanos fuman durante decenas de años.
El trabajador agregó que es difícil para el zoológico mantenerse al día y vigilar la gran cantidad de visitantes.
Miles de turistas visitan el parque todos los días, pero sólo hay unos 100 trabajadores.
Zhan, el director del zoológico, dijo al Daily Mail, que el Chimpancé fumador es una hembra, tiene 15 años y se llama Wan Xing y que si bien el video se ha vuelto viral en las redes sociales, no es tan reciente.
El director dijo que el Primate nació en el zoológico en 2004 y ahora vive allí con su padre y su pareja.
En el mes de julio, el compañero de Wan Xing, Yang Yang, causó el caos en el zoológico después de escapar de su recinto, usando una vara bambú.
El animal fué dominado, después de que la policía lo sedó con tranquilizantes y ahora vive en el zoológico, según Zhan.
Los visitantes del Parque Hefei pueden alimentar a los animales, así como ver espectáculos y actuaciones con ellos. Una exploración clara, cruel y cotidiana.
Zoológicos, cárceles silenciosas
Los animales prisioneros en los zoológicos, están lejos de su hábitat natural, la compañía de otros de la misma especie y especies diferentes; es la convivencia que sólo la naturaleza puede proporcionar. Nacidos para ser libres, éstos seres sintientes sufren severamente el efecto de su cautiverio.
Muchos desarrollan enfermedades mentales, causadas por un sufrimiento extremo, llamadas zoocosis. Estas enfermedades se caracterizan por comportamientos compulsivos, incontrolables y repetitivos por parte de los animales, como golpearse la cabeza contra árboles, barras o paredes en cautiverio, automutilación, comerse las colas o patas, apatía extrema y abandono de alimentos.
Incapaces de hablar, éstos animales confinados demuestran a través de sus cuerpos el tamaño y la gravedad del sufrimiento por los que pasan, a menudo tratando de escapar de su prisión, como en el caso del Chimpancé Yang Yang, quien fué capturado y encarcelado nuevamente.
A muchos todavía se les exige que realicen trucos y actuaciones para el entretenimiento humano, donde se les somete a un entrenamiento cruel para obedecer a sus torturadores, además de ser sometidos a hambre y palizas.
Ir a zoológicos es colaborar con esta exploración.
Fuente: