Charles está acompañado
publicado en 20 Jun 2012

SANTUARIO DE SOROCABA

Charles es uno de los chimpancés mayores que tenemos en el Santuario del GAP en Sorocaba (Brasil). El llegó procedente del Zoológico de Ribeirão Preto, en el interior del Estado de S. Paulo, por própia decisión de aquel Zoológico, que consideraba que si lo continuaba usando para exposición al publico, algo trágico podría suceder. Charles se auto-mutilaba en los brazos, especialmente en las epocas de vacaciones escolares y en los fines de semanas, cuando el volumen del publico visitante aumentaba, no dejandolo en paz, asediandolo sin parar en su recinto pequeño.

Charles también yo no le agrado. Por qué? Dificil de explicar. Fue odio a primera vista. El día siguiente a su llegada, lo fui a visitar, coloqué mi tenis cerca de él y él intentó arrancarme el pie junto con el tenís. Más recientemente planificó agarrarme y lo consiguió. Durante semanas desimulaba amistad lo que me hizo bajar la guardia. Un día coloqué una botella con jugo en la bandeja de alimentación y él consiguió agarrar mi brazo izquierdo para introduzirlo por el hueco de la reja, para posiblemente arrancarlo. Por suerte terminó sólo llevando mi abrigo y no mi brazo. Por otro lado, Charles es muy cariñoso con los tratadores y las veterinarias. El problema es personal, conmigo.

Cuando Charles llegó lo colocamos junto con Francis y Quennie, “las bolivianas” como las llamamos, ya que vinieron de un Zoológico en La Paz, Bolivia, que pretendía matarlas porque no tenía recursos para alimentarlas. El Dr. Miguel Vaudano, Coordinador Adjunto del GAP, fue a Bolivia y convenció a los concejales y autoridades de la capital a entregarlas al Proyecto GAP, lo que sucedió, más de 7 años atrás. Francis y Quennie llegaron a Bolivia procedentes de un Zoológico Norte-Americano y sufrieron mucho, tanto en los Estados Unidos como en Bolivia.

Cuando las colocamos con Charles, durante algunos meses vivieron bien, pero un día Quennie apareció con una herida profunda en su trasero, debido a una mordida de Charles. Quizás, Charles intentó tener relaciones con ella y no consiguió, ya que él demuestra ser impotente. El tomó antidepresivos para combatir las automutilaciones. Tuvimos que separarlos, durante varios años, hasta que Quennie murió meses atrás, ellos se relacionaban a través de la ventana de ambos recintos, pero no existía la posibilidad de que Charles las agrediese de nuevo.

Francis es más suave y delicada que Quennie, incluyendo con los humanos. Después de varios meses de observación, abrimos las puertas de los recintos de ambos y los juntamos. Ya llevan más de um mes así y se relacionan muy bien. Comparten la comida y se visitan uno al otro en cada recinto. Continuamos colocando la comida en ambos recintos y abriendo los dormitorios, de forma de preservar la territorialidad por ahora. Es interesante observar que a la hora de dormir, la mayor parte de las veces, cada uno duerme en su dormitorio y pocas veces comparten el mismo ambiente.

Charles está más tranquilo, incluyendo conmigo, ahora que está acompañado. Los chimpancés solitarios son un pozo de problemas, y, como en el caso de los humanos, siempre que es posible, la soledad debe ser evitada.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional