SANTUÁRIO DE SOROCABA
El sabado, 16 de Junio pasado, fue un día amargo en el Santuaio, con la muerte repentina del chimpancé Junior, y la soledad en que quedó su amigo más proximo, Jango, que hasta hoy no consigue adaptarse a la desaparición inesperada de su compañero de recinto. El sabado día 23, una semana después, el día fue iluminado por la llegada de Cecilia, una bebe chimpancé, que su madre Ditty, rodeada por su grupo, dio a luz en la madrugada de ese sabado distinto.
Ditty es una chimpancé muy prolifica, ya es abuela de tres bebes: Sofia, Sara y Suzi – y madre de cuatro: Dolores, Samantha, Luiza y Pedrinho – y ahora nos sorprende prematuramente con esa bebe, que ya duerme y se alimenta placidamente en su pecho, rodeada de sus hijos y de su compañero Gilberto, así como de su colega, Margareth, que la acompaña hace más de 10 años, con una solida amistad, y que la ayuda en el cuidade de esa gran familia.
Lo interesante de Cecilia es que ya nació tia, siendo menor en edad y tamaño que sus sobrinas. Eso sucede con frecuencia en el mundo chimpancé, ya que las hembras comienzan a reproduzir con poco más de 10 años edad, como fue el caso de Samantha, que tiene 13 años y ya tiene 3 hijas. Samantha, posiblemente será abuela de aquí a unos 8-10 años, cuando Sofia tenga su primer bebe, y Ditty será bisabuela.
La llegada de un bebe a la familia chimpancé es algo extraordinario, que cambia el astral y las perspectivas de futuro de todos los componentes del grupo. Fue emocionante ver a la madre con el bebe en su pecho, ella exhausta por el trabajo de parto, durmiendo, rodeada por la hija mayor, Luiza, el compañero Gilberto y el pequeño Pedrinho. Luiza agarra el bebe con una gran delicadeza, mientras Pedrinho, que tiene celos del recién llegado con quien debe dividir la atención de la madre, provoca a Cecilia y lleva una fuerte reprimenda del padre y la madre, que lo fuerza a salir llorando de cerca, refugiandose en los brazos de su tia Margareth, que sigue de cerca cada minuto los acontecimientos.
Ditty es una madre experta y delicada. Sus primeras hijas: Dolores y Samantha, no pudo disfrutarlas, ya que le fueron retiradas al nacer para ser vendidas, sin embargo, en el Santuario ha conseguido experimentar la maternidad por tres oportunidades plenamente.
Tenemos la seguridad de que Cecilia, como sus sobrinas, podrán acompañar, ya bien viejitas, el nacimiento del nuevo siglo y recordar a la Humanidad que sus hermanos chimpancés todavia existen!
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
Fuente: www.anda.jor.br/27/06/2012/cecilia-ja-nasceu-tia