Todo comenzó en septiembre del 2014, cuando como Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio y Presidente Internacional, viaje a Argentina financiado por el GAP Brasil y comencé a dar una serie de conferencias en distintos lugares, entre ellos Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Santiago de Estero, Mendoza y La Cumbre. Una semana muy apretada donde prácticamente iba de un lado a otro con el equipaje a cuestas, casi sin descansar. Una semana muy llena de emociones y de conocer a muchos amigos.

En Buenos Aires (8/septiembre/2014), la primera de las conferencias, fue en el Instituto de derecho penal del Colegio de Abogados de San Isidro (Buenos Aires) Allí conocí en persona a Pablo Buompadre, Presidente de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los derechos de los Animales (AFADA) y a la Presidenta de la recién Asociación formada en Buenos Aires para la defensa de los derechos de los animales.

En mi primera conferencia en Argentina ante personas versadas en leyes, les hablé sobre las capacidades cognitivas de los grandes simios, su cultura y la conservación de su hábitat. Expuse la lucha por sus derechos fundamentales, el trabajo del GAP (Proyecto Gran Simio en ingles), la presentación de los contenidos de mi libro “Defensores de la Igualdad”, la necesidad de realizar Habeas Corpus ante la justicia para aquellos grandes simios que estuvieran en muy malas condiciones y sobre el manifiesto importante de que ellos fueran declarados “personas no humanas”.

Entre los asistentes observé a varias chicas que lloraban de emoción o de impotencia, cuando les contaba la historia de los chimponautas o la del chimpancé Booe que aprendió el lenguaje de signos humano. Al final de la exposición se proyectó el documental sobre la destrucción de los bosques primarios en Indonesia debido a las plantaciones de Palma de Aceite y sobre la situación en que se encontraban los orangutanes habitantes de las islas de Sumatra y Borneo.Entre los asistentes observé a varias chicas que lloraban de emoción o de impotencia, cuando les contaba la historia de los chimponautas o la del chimpancé Booe que aprendió el lenguaje de signos humano. Al final de la exposición se proyectó el documental sobre la destrucción de los bosques primarios en Indonesia debido a las plantaciones de Palma de Aceite y sobre la situación en que se encontraban los orangutanes habitantes de las islas de Sumatra y Borneo.

Ahí deje la semilla que más tarde germinó en la primera sentencia mundial de liberación de un chimpancé en el zoológico.

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