Bico es el último chimpancé del Libano recién llegado al Santuario de Parana. El es muy humanizado, nunca estuvo con otros chimpancés y se siente un humano. Fue lo que sucedió en el comienzo de la vida de Washoe, que fue privada del contacto con otros chimpancés y solo tenía contacto con humanos, y ella expresaba que era humana.

Bico tiene hasta un gran temor de otros chimpancés. Un intento de integración con un grupo de chimpancés jovenes, tuvo que ser abortado, ya que él entró en pánico y comenzó a desarrollar una gastritis emocional.

Bico demostró para Anita y Milan en el Santuario que ellos crearon, que él puede ser «self-suficient», como dicen los norteamericanos. Cuando le dieron una escova pequeña, Bico barrió todo el recinto, y después con el cabo de la misma y un paño, que ya tenía, limpió todos los vidrios y ventanas. Y todo eso espontaneamente.

Quizas algun día podremos llegar a entrenar los chimpancés para cuidar de sus propios recintos, imitando el trabajo de los tratadores humanos. Sin duda que sería una ayuda extraordinaria en la administración de cualquier Santuario.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional