Después de más de 12 años viviendo juntos, ellos fueron separados repentinamente y nunca más se vieron. Bongo vino para el Brasil y Chimba para un Zoológico en Alemania. Sin embargo, ellos se quedaron conectados mentalmente, por las recordaciones, alegrias y peligros de una vida a dos. Tan ligados quedaron que nunca más aceptaron ter otro compañero.
El amor desarrollado en los 12 años de vida en conjunto fue más allá de las fronteras y de todas las situaciones a que fueron sometidos. La fidelidad del sentimiento se mantuvo ferreamente entronizado en sus corazones.
Llegamos a descubrir eso solo recientemente, en Lisboa, cuando asistimos a la presentación de la edición del libro, Eu Sou a Chimba (Yo Soy la Chimba), en que Mario Carmo escribiendo como Chimba, cuenta todas las peripecias de la vida de aquella pareja de chimpancés.
Cuando supimos que Chimba hasta ahora no había aceptado ningun otro chimpancé, recordamos que Bongo también nunca aceptó ninguna otra hembra en las tres oportunidades que le aproximamos hembras para vivir con él.
En ese momento, sabiendo que Chimba ya había pasado por varios zoos alemanes y no se adaptó a ningun chimpancé con la cual fue colocada, entendimos que aquella pareja de primates se amaban profundamente y el amor habia trascendido las fronteras que los humanos habian interpuesto en sus vidas.
Ante esta situación una idea surgió, junto con la familia Carmo: juntarlos de nuevo. La posibilidad existe ya que el Gobierno de Angola continua siendo el propietario de ambos chimpancés y tanto Alemania como nosotros tuvimos que firmar un documento de Fiel Depositario de los chimpancés, que continuan perteneciendo al pais africano.
El Gobierno angolano puede muy bien solicitar a Alemania, que ante la situación inusitada, de falta de integración de ambos primates con otros de su especie, regresen a vivir juntos, especialmente en un Santuario, como el brasileño, que tiene las condiciones ideales para la sobrevivencia de ambos.
La familia Carmo va iniciar los tramites ante las autoridades angolanas y el Proyecto GAP va a financiar toda la logistica del transporte de Chimba al Brasil.
El amor de una pareja de primates como este, debe ser respetado arriba de cualquier consideración, ya que sentimientos como ese están cada día más lejos de la realidad humana en el mundo actual.
El amor, en el caso de los grandes simios, también no tiene fronteras.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
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https://www.projetogap.org.br/es-ES/noticias/Show/4677,una-historia-que-todavia-no-termino
Fonte: http://www.anda.jor.br/13/05/2013/amor-sem-fronteiras