Por Serge K. Soiret, Corresponsal del Proyecto GAP en la Costa de Marfil, Africa Occidental
En la vida de los chimpancés, la adopción de bebes huérfanos es una practica comun. El bebe es adoptado por una hembra dominante en el caso que la madre biologica esté muerta o desaparecida.
Andando por dentro de la selva, el padre y la madre hacen pausas para esperar por el bebe que se queda para atrás. También los padres adoptivos lo defienden como si fueran los biologicos, cuando son amenazados. La comida es compartida con él. El bebe también cuando se siente amenazado por algun otro miembro del grupo, grita solicitando ayuda de sus padres adoptivos. En caso que la ayuda no llegue rapido, comienza a llorar, para llamar más la atención, y después de un tiempo se queda quieto.
Cuando una madre adoptiva tiene un bebe suyo, y el huerfano que ella cuida tiene menos de tres años, su vida peligra, ya que ella no va a querer alimentarlo. Así ellos no tienen chance de sobrevivir. A los 13 años una hembra está pronta para procriar y un macho a los 15. Una hembra puede tener hasta 5 bebes en su vida reproductiva. Cuando el hijo biologico alcanza los cinco ya ella está pronta para embarazar de nuevo.
Si la madre adoptiva no tiene hijos, ella puede cargar en sus espaldas al huérfano que cuida. Sin embargo, si ella tiene un bebe propio, ella le da la mayor atención al mismo, y el huérfano pasa a un segundo plano.
Cuando el huérfano no consigue hacer su nido para dormir cada noche en lo alto de las arboles, puede compartir el nido que sus padres usan. Cuando es la epoca de caza a otros monos, entre Agosto y Septiembre, cuando son cazados el Western Red Colobus (Protocolobus baduis baduis) y el Western black-and-white Colobus (Colobus polykomos), los huérfanos quedan fuera de la división de la carne de caza, por miedo de ser agredido. Si su madre participa, es posible que le consiga un pedazo. Lo que sucede generalmente, siendo la única fuente de proteinas que ellos ingieren en esa epoca.
Un huérfano dificilmente podrá liderear un grupo de chimpancés, a menos que su padre sea un miembro muy influyente en el grupo de forma de imponerlo.
Considerando toda esta situación e informaciones es preemente que se reduzca la caza de los chimpancés en su habitat natural, de forma de evitar la proliferación de huérfanos, generados por la muerte de sus padres biologicos.