Chimpancé Yoko ha pasado la mitad de la cuarentena y el proceso de adaptación en el Santuario de Grandes Simios de Sorocaba sigue yendo bien.
El equipo del Santuario informa que ya se ha acostumbrado a la rutina, a los cuidadores y a las veterinarias. Pasa los días muy relajado en su recinto, moviéndose libremente entre el área abierta y el cuarto (área cerrada). Se alimenta muy bien y le encanta relajarse en un «nido» de heno.
Por ahora, la mayor expectativa está relacionada con cómo reaccionará cuando tenga la oportunidad de interactuar a corta distancia con otro chimpancé. Hasta el momento, escucha a otros animales y parece estar atento. Sin embargo, su comportamiento confirma su historial de humanización y privación de contacto con otros chimpancés. El objetivo es revertir esta condición y respetar el tiempo que necesite para que «el nuevo estilo de vida» se establezca de la manera más natural posible.
Después de poco más de dos semanas en el Santuario, Yoko ya es considerado por todos como un chimpancé muy querido y dócil. Se comunica con las personas, responde a los llamados y es muy cariñoso. Ahora, la esperanza es que logre sentirse cómodo con uno o más compañeros (y viceversa), para que pueda disfrutar plenamente de la calidad de vida que merece un chimpancé en cautiverio.