En 2008, segun la agencia Gallup, 25% de los norteamericanos creian que los animales deberian tener los mismos derechos que los humanos, en 2015, ya subió para un tercio. Sin embargo, además de eso, 62% de los norteamericanos también ya creen que los animales deben tener algun tipo de protección legal, que los libre de los maltratos y la explotación, pero sin llegar a igualarse a los derechos humanos.

En menos de 7 años la consciencia de la población norteamericana cambió y ahi está el origen de porqué el parque acuático SeaWorld, en San Diego, anunció que para el próximo año, los shows acrobáticos de las ballenas cesarán y el Circo Ringling Bros y Barnum and Bailey, el mayor del mundo, todavia con una colección de animales considerable, anunció que sus elefantes serán retirados en 2018 para una instalación en Florida y no trabajarán más.

La industria de animales de Hollywood, que durante decadas mantuvo una explotación intensiva con grandes primates, felinos, osos y otros grandes ejemplares, percibió que el publico mudó de interes, y que ahora es mucho más barato usar los recursos tecnologicos de la computación grafica, para presentar los mismos animales, que antes eran forzados a trabajar en vivo, en todo tipo de entretenimiento,

Steven Wise que mantiene la organización Nonhuman Rights Project  y que lucha en la Justicia, via Habeas Corpus, para que los derechos de varios chimpancés sean reconocidos y respetados, declaró: «El publico ahora está muy bien informado, las noticias y denuncias viajan como cohetes alrededor del mundo, en un día, mientras que antes demoraba años para llegar a la misma población.»

Las ballenas de San Diego no van a trabajar más, sin embargo, todavia continuarán prisioneras en pequeños tanques de agua. También llegó el momento en que el SeaWorld – que tanto dinero ganó con el trabajo de ellas – cree un programa eficiente y rapido para devolverlas a los mares, de donde nunca debían haber sido arrancadas.

Dr. Pedro A. Ynterian

Presidente, Proyecto GAP Internacional