El 31 de Enero de 1961 la Fuerza Aerea Norteamericana envió al espacio un chimpancé bebe, de poco más de 3 años de vida, en un vuelo de 16 minutos, que seria la prueba para disminuir el riesgo del primer astronauta humano, Alan Shepard Jr., que le seguiría los pasos más tarde en el primero viaje fuera de la atmosfera terrestre.

Ham nació en la Republica de los Camarones, sus padres fueron asesinados por traficantes y él fue enviado a la Base de la Fuerza Aerea Norteamericana do Holloman, donde un grupo de 17 chimpancés estaban siendo preparados para participar en el Programa Espacial de aquel pais.

Apesar de ser un bebe chimpancé, que en esa edade estaría en los brazos de su madre, Ham superó a lo que cualquier humano de su edad pudiera realizar.

Despues del viaje por el espacio, su capsula cayó en el oceano, donde fue recuperada. Cuando la abrieron y Ham vió de nuevo a los humanos, hizo un gesto, que la mayoria que no conoce las reacciones de los chimpancés, la interpretaron como de alegria, aunque en verdad era de terror, por la experiencia vivida.

La televisión intentó repetir su gesto a la salida de la capsula, pero ni vários hombres consiguieron introducirlo de nuevo en la misma, para filmar el hecho. Ham estaba realmente aterrorizado.

El Santuario Save the Chimp, de Florida, fue creado por la Dra. Carole Noon para recibir el grupo de chimpancés astronautas que existían en poder de la Fuerza Aerea Norteamericana, y que ya no los necesitaban.

Ham no tuvo la suerte que sus compañeros tuvieron, despues de su hazaña, fue transferido para vários zoológicos, donde terminó muriendo a los 26 años de edad, ignorado por los humanos, que lo usaron sin nunca agradecer el sacrificio al cual fue sometido.

El Santuario Save the Chimps registró este hecho en su site en esta fecha y así aprovechamos para rendir un homenaje al Primero Chimpancé – Ham – que fue convertido en un astronauta y conejo de India de los Humanos, que despues siguieron su camino, sin enfrentar el riesgo del mundo desconocido que él fue forzado a desafiar.

Dr. Pedro A Ynterian
Secretario General, Proyecto GAP Internacional