Nuestro pariente más próximo
Dieta: Onívoro, con preferencia por las frutas (frugívoro). También se alimentan de hojas, semillas, brotes, corteza, miel, insectos, aves y sus huevos y mamíferos de pequeño y mediano tamaño, incluidos los primates (monos).
Hábitat: Bosques primarios ecuatoriales y sabanas de África central y occidental
Junto con los bonobos, son los grandes primates/simios que más se parecen a los humanos: compartimos cerca del 99% de la carga genética. En otras palabras, los chimpancés están más cerca de los humanos que los gorilas, por ejemplo.
Por esta y otras muchas razones, los chimpancés son animales muy especiales y siempre han despertado nuestra curiosidad por su sensibilidad e inteligencia. Siempre se han utilizado en investigaciones y experimentos, pero la mayoría de las veces, por desgracia, de forma poco ética.
En los años 60, la primatóloga británica Jane Goodall fue la primera persona que observó, en sus investigaciones de campo en los bosques de Tanzania, a los chimpancés creando y utilizando herramientas. Fue un gran punto de inflexión en la forma en que la humanidad empezó a ver a los chimpancés y a los animales no humanos en general.
En la naturaleza, los chimpancés viven en comunidades que pueden tener entre 20 y 150 miembros y están dirigidas por un macho. Pero la mayoría de las veces se forman subgrupos que se desplazan por una zona más amplia con distintos fines.
Este tipo de sociedad se conoce como «fisión-fusión», porque los grupos tienen perfiles diferentes de formación y tamaño y se complementan entre sí. Por ejemplo, un grupo formado únicamente por machos puede tener como objetivo la caza. Por otra parte, un grupo exclusivamente femenino que haya dado a luz recientemente puede funcionar como una especie de guardería para las crías.
Según la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), los chimpancés están clasificados como «en peligro». La población en la naturaleza está disminuyendo, siendo las principales amenazas la destrucción del hábitat (desarrollo urbano e industrial y calentamiento global) y la caza furtiva para actividades ilegales.
Debido a todas las similitudes con los humanos y a las innumerables evidencias recogidas a lo largo de los años, existe una propuesta para cambiar la clasificación científica de los chimpancés y los bonobos. Un grupo de científicos propone cambiar el género Pan por Homo, como nosotros, Homo sapiens. Además de resaltar nuestra proximidad, se cree que este ajuste podría ser importante para aumentar las inversiones en los esfuerzos de conservación de la especie.